La tasa de usura para septiembre se establecerá en el 28,85%, culminando un ciclo de 16 meses de disminuciones.

La tasa de usura persiste en su tendencia descendente, acumulando ya 16 meses de disminuciones, iniciadas en los primeros meses del año anterior, tras el inicio de la denominada guerra de tasas en el sector de consumo por parte de las instituciones bancarias.

De acuerdo con la información proporcionada por la Superintendencia Financiera de Colombia, SFC, el indicador correspondiente a septiembre se establecerá en 28,85% E.A., lo cual implica una disminución en comparación con el valor de usura de agosto, que se sitúa en 29,21% E.A.

Esta será la tasa máxima que su entidad financiera puede aplicar al momento de solicitar un crédito, por lo que la adquisición de estos plásticos resultará más económica para el presente mes que se inicia.

En realidad, dicha disminución sitúa al indicador en mínimos que no se observaban desde abril de 2022, cuando la tasa de usura se situaba en 28,58% E.A.

Es importante destacar que esta disminución se produce en un periodo en el que tanto la banca como el Gobierno están promoviendo el Pacto por el Crédito con el objetivo de revitalizar la economía e impulsar sectores estratégicos.

Los expertos proyectan que esta tendencia en las tasas de interés contribuya a la revitalización del consumo y fortalezca la confianza depositada en las instituciones financieras.

Esta disminución, por un lado, puede proporcionar un alivio a los deudores, y por otro, para los demás individuos, los préstamos se tornarán más accesibles, permitiendo solicitar créditos a una tasa más asequible en comparación con la de los meses previos.

Un beneficio adicional es que los usuarios tendrán una menor acumulación de deudas, lo cual podría prevenir el ciclo de endeudamiento.
Las sugerencias de los expertos incluyen la implementación de un presupuesto mensual para supervisar sus gastos, la priorización de necesidades sobre deseos en la adquisición de bienes, el ahorro de una porción de los ingresos en caso de emergencias, la evitación de adquisiciones impulsivas mediante la planificación previa de las mismas, el uso prudente de tarjetas de crédito y el pago mensual del total para prevenir la acumulación de intereses.

Alfredo Barragán, un experto en finanzas, elucidó que uno de los elementos más cruciales es evitar diferir más de lo necesario, "es recomendable que al usar la tarjeta de crédito, el plazo de pago coincida con la vida útil del bien que se compra".

Es imprescindible precisar que la reducción en la tasa de usura disminuye el costo de los préstamos, particularmente en la tasa que los bancos aplican al producto de tarjeta de crédito.

No obstante, Wilson Triana, especialista y asesor en banca y seguros, señaló que diversas instituciones bancarias “la elevan al techo permitido”. Pese a la reducción, es imperativo que los individuos adopten una postura cautelosa y prudencial en relación con el endeudamiento. Sube con facilidad y su estabilización requiere costos elevados, especialmente ahora que nos encontramos en un ciclo de cierre anual que propicia un elevado nivel de gasto.

Los expertos concluyen indicando que el objetivo es estimular el consumo, pero no promover el endeudamiento.

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